Georg me hizo un sándwich. Los chicos insistían en que les dijera con que amenacé a Georg. Pero su mirada rogaba que no lo hiciera. Y tan poco es que sea tan cruel, así que no lo hice. Luego nos pusimos a conversar y nos conocimos un poco más. Descubrí que la banda favorita de Bill es Cold-play y una cantante que se llama Nena. La de Gustav es Metallica y a Tom le gusta un cantante llamado Sammy Deluxe. Tom y Bill quedaron en enseñarme canciones de Nena y Sammy Deluxe al otro día, ya que son alemanes y yo no los conozco.
Nos fuimos a dormir. La habitación de Tom quedaba al lado de la mía y la de Bill al otro lado. Y luego del baño estaba la de Gustav y finalmente la de Georg. Se me hizo muy difícil dormirme, por dos razones: ya había dormido demasiado y siempre se me hace difícil dormir en un lugar nuevo. Di muchas vueltas en la cama, y nada. Por la ventana entraba un aire frio que me acariciaba y me hacía temblar. Y el susurro del viento, tan misterioso me hacia estremecer. Me levante decidida a cerrarla. Pero cuando me acerque a la ventana no pude evitar mirar al cielo. Las estrellas estaban hermosas y había luna llena. Baje la vista al paisaje. Note que detrás de la casa había un bosque. Y no había ni una luz prendida alrededor, ni un solo carro en la carretera. Pero la luz de la luna hacia todo muy claro.
De momento me dio sed. Me puse un pantalón, pues dormía con un suéter y ropa interior. Chequee la hora, las 12:15. Abrí la puerta lentamente, no quería despertar a nadie. Salí y baje las escaleras en puntillas. Llegue a la cocina y me serví un poco de agua. Iba a subir con el vaso de agua a mi cuarto pero voltee a ver por la ventana y vi una silueta extraña acostada frente a nuestro patio. Me asuste y me sorprendí un poco. ¿Quién podía ser? Me acerque lenta y silenciosamente a la ventana para que no me viera. Y note que era Bill. Me dio mucha curiosidad…
-¿Lo dejo solo o salgo?- me pregunté
Soy un poco tímida cuando no conozco a alguien. Pero luego de tanto conversar con los chicos creo que perdí un poco la timidez. Y el acostarme a ver las estrellas no era mala idea. Así que Salí. Cerré la puerta suave tras de mí, no quería que nadie escuchara nada. La hierba me hizo cosquillas en los pies cuando camine sobre ella. El aire afuera estaba un poco frio, pero refrescante. Y las estrellas se veían aun más sorprendentes afuera. Cuando me iba acercando, Bill se dio cuenta de mi presencia. Creo que se asusto y se sorprendió un poco al verme.
-¿No puedes dormir?- pregunte sentándome a su lado, el estaba acostado.
Solo vestía un bóxer azul y una camiseta negra.
-Es que siempre me a gustado mirar las estrellas. Es una costumbre, algo que hago siempre que vengo a casa de Georg-
-¿En tu casa no se pueden ver?-
-No, hay muchos árboles- hizo un gesto de disgustos
-Valla- dije y luego bebí un sorbo de agua
-¿Y tu? ¿Dormiste tanto que ya no puedes dormir?- sonrió
-Si, en parte es eso- bebí mas agua
-¿Y cuál es la otra parte?-
-Que es un lugar nuevo, siempre se me hace difícil dormir en lugares nuevos-
-Uff .. Por fin alguien como yo- rio
-¿Te pasa lo mismo?-
-Si-
-Pues ya tenemos dos cosas en común- bebí un sorbo de agua
-¿Ah si? ¿Y cual es la otra?- volteo a mirarme confundido
-A los dos nos gusta el rock-
-Ah, si- sonrió
-¿Quieres agua?- le ofrecí
-No gracias-
-Vale, de nada- dije poniendo el vaso a mi lado y me acosté a su lado.
El cielo se veía hermoso. No cabía una estrella mas. Parecía que si estirabas la mano podrías coger alguna. Ya no sentía frio, me había acostumbrado al aire.
Estuvimos allí acostados hasta las 6:55. Hablamos de todo. Creo que sin darnos cuenta los dos nos contamos nuestras vidas. El me conto sobre el abandono de su padre y lo dificil que se les hizo a el y a Tom aceptar la realidad. Tambien me conto de que luego su madre se volvió a casar con Gordon y de que el y los chicos sueñan con formar una banda. Yo le conte que mis padres también se divorciaron y que aunque mi padre vive en otro país e hizo su familia seguimos en comunicación. Le dije que de parte de mi madre soy hija única pero que de parte de mi padre tengo dos hermanas y un hermano que no conozco. Tengo que confesar que muchas veces algunas lágrimas se nos escaparon a los dos. Le confesé con que amenazaba a Georg con lo de los carros.
-Ah ya, ahora entiendo pq nunca a tenido uno. Y siempre pone de excusa que es que no le gustan- rio
-No se pq le tiene miedo. Creo que talvez fue porque una de sus tias murió en un accidente automovilístico cuando el era pequeño-
Tambien le conte que le tenia miedo a los payasos cuando pequeño. Si, talvez suena estúpido pero Georg le tenia terror a los payasos. Bill casi se moría de la risa cuando se lo conté, pero le hice jurar que no diría nada, sería nuestro secreto al igual que lo del carro. Le conté que un día en un cumpleaños de Georg convencí a la madre de que llevara un payaso, y Georg se la paso todo el cumpleaños encerrado en su cuarto llorando.
-Jajajajaja- Bill no paraba de reír – Que mala eres-
Nos contamos otras bromas que hicimos cuando pequeños. Tambien nos contamos como fue nuestra vida en la escuela. A Bill no le iba muy bien, me dio mucha pena. Pero entre lagrimas y risas cuando nos vinimos a dar cuenta ya el sol estaba saliendo.
-Wow- sonreí –Hemos estado aquí toda la noche-
-Si, es mejor que entremos- se paro, se sacudió y luego me extendió la mano
Cogí el vaso y tome su mano. Me ayudo a pararme. Me sacudí todo el pasto de encima y luego entramos a la casa. Mire un reloj que había en la pared. Eran las 6:55. Estuvimos 8 horas afuera, no lo podía creer.
-Bueno, me voy a mi habitación a ver si duermo un poco antes de que los demás se levanten- me dijo
-Vale, yo también-
Subimos las escaleras, nos despedimos con un gesto de mano y cada uno entro a sus habitaciones. Me tire en la cama, no tenia sueño ni me sentía cansada, pero en menos de un minuto me quede dormida.
Un leve golpe en la puerta de Mi Habitación me saco de mi sueño. Me levante soñolienta mientras me estrujaba los ojos. Abrí la puerta y me encontré con Bill.
-Hola- Dije bostezando y estirándome
-Hola- dijo Bill Sonriente como siempre
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